Íntimas, acogedoras, decoradas con gusto clásico, nuestras habitaciones han sido pensadas para que sean un refugio cómodo donde poder relajarse después de una jornada paseando por museos y descubriendo las maravillas de la capital italiana.

Nuestra ama de llaves Erika y su equipo, desde hace años se encarga de supervisar, personalmente y a diario, que vuestra habitación esté limpia, perfumada e impecable.

Todas las habitaciones tienen un alto nivel de calidad, confort y servicios. Encontrarás a disposición: aire acondicionado, TV satelital a LCD, smartphone gratuito, caja fuerte, minibar, menú de almohadas y set de cortesía para el baño.